VAMPIROS ** Reyes Maraver ** (Artículo)  

Publicado por: Pandora


"VAMPIROS"

Los vampiros vuelven a estar de moda, aunque pensándolo bien, nunca dejaron de estarlo. Desde que Bram Stoker creara al mítico Drácula, estos personajes han formado parte de nuestras vidas, a través de la literatura o del cine. Con el estreno de la película Luna nueva (segunda parte de la saga Crepúsculo), hemos asistido a un fenómeno de masas protagonizado fundamentalmente por adolescentes. Podemos apreciar más o menos esta obra, pero de lo que no cabe la menor duda es de que el mundo de los vampiros ejerce una poderosa atracción sobre los adolescentes, y yo, que también lo fui (adolescente, que no vampira), puedo dar fe de ello. No obstante, alejada ya bastante de esa etapa turbulenta de mi vida, tengo que reconocer que esos seres nocturnos, terroríficos y misteriosos, nunca han dejado de engancharme, tanto ellos como todo el mundo que los rodea. Y es posible, al menos así lo creo, que ello se deba a que existe tal versatilidad sobre este tema, que encontramos una historia para cada momento y etapa de nuestra vida. Por ello, pretendo hacer un breve repaso de las obras de vampiros que me han acompañado a lo largo de los últimos años.

Dicen que Stoker tomó el nombre de Drácula principalmente por su sonoridad. Sin embargo, el señor que lo llevó en vida no fue precisamente un santo. Se trataba de Vlad Tepes ” El Empalador”, príncipe de Valaquía (Rumanía) que vivió en el siglo XV, y que tenía por costumbre empalar a sus enemigos. Drácula deriva del rumano “Draculea”, que significa “hijo de Drácul”, nombre con el que se conocía a su padre que integraba la orden del Dragón. Inquieta un poco pensar que, por muy demoniaco que sea un producto de la imaginación, este pueda tener un “alter ego” en el plano de la realidad.


No menos espeluznante es la historia de la que dicen que fue la verdadera inspiradora del personaje de Drácula, la condesa húngara Erzébet Báthory. Dijeron de ella que asesinaba a sus doncellas para bañarse en su sangre, pues tenía la convicción de que así recobraría su juventud. Fue condenada a vivir encerrada en su habitación, recibiendo alimentos a través de un pequeño hueco. Pero lo más espeluznante es que muchos historiadores coinciden en la opinión de que todo fue una invención de sus enemigos para quedarse con sus posesiones. Como vemos, Stoker se aseguró muy bien de que su creación naciera de una pasta maléfica y espeluznante.

Sin embargo, el vampiro ha recibido diferentes tratamientos que no han mermado para nada su capacidad de cautivar al espectador. Ciñéndonos al mundo cinematográfico encontramos una gran variedad . Por ejemplo, todos recordamos al británico Christopher Lee, con su elegancia y sus refinados modales. En su Drácula (1958),Terence Fisher presentaba un ambiente decimonónico refinado y tétrico donde, te mataban sí, pero con distinción y elegancia. Drácula era tan servicial que enviaba un carruaje tirado por negros caballos para socorrer a los viajeros perdidos en las inhóspitas tierras de Transilvania. Recuerdo estas películas con verdadera nostalgia, en la salita empapelada de flores y figuras simétricas, demorando hasta la eternidad la cena para disfrutar un poquito más de ese mundo fantástico y terrorífico.

Algo más moderno era el ambiente de El misterio de Salem´Lot (1979), basada en la novela del norteamericano Stephen King y protagonizada por David Soul (detective Ken Hutch de Starsky & Hutch). En esta historia encontramos unos vampiros realmente malvados, no solo por su actos, sino por su esencia. Además, el mal siempre impacta más cuando es encarnado por niños. Nunca olvidaremos a aquellos pálidos angelitos solicitando a los que habían sido sus amigos en vida que les abrieran las ventanas de sus casas. Las calles se quedaban vacías para ver esta serie televisiva.




Una de mis películas favoritas es la producción de animación ¡Vampiros en la Habana! (1985), del cubano Juan Padrón. La descubrí gracias a una gran amiga y nunca olvidaré los buenos ratos que pasamos viéndola. Trata sobre un científico vampiro, Berndhart Amadeus, que crea una pócima revolucionaria, el Vampisol, que puede mejorar mucho la calidad de vida de los vampiros ya que, gracias a ella, podrán pasear bajo la luz del Sol. Berndhart prueba durante años la fórmula con su sobrino, el trompetista Joseph Enmanuel (Pepito) quien, gracias al éxito de la misma, ignora incluso su auténtica naturaleza vampiresca. Cuando este descubrimiento es conocido por las dos grandes bandas de mafiosos vampiros (europeos y norteamericanos), estos viajan a La Habana para hacerse con su control. Pepito será perseguido por ambos grupos desde que se le encarga la custodia de la fórmula. Al mismos tiempo, el trompetista lucha junto a sus amigos contra Gerardo Machado, presidente cubano(1925-1933), y tiene que sufrir la inquina del capitán de la policía que ha descubierto que es uno más de los muchos amantes de su esposa. Es una entrañable y divertidísima película en la que hay que destacar la colaboración del trompetista cubano Arturo Sandoval, quien pone su arte al servicio del personaje principal, Pepito.

También, bien entrados los 80, tuvimos la oportunidad de disfrutar de Noche de Miedo, de Tom Holland, una buena historia de vampiros edulcorada con humor, aunque no por eso menos inquietante. Ambientada también en los EEUU actuales, presenta una imagen muy moderna del vampiro. Su protagonista es un adolescente americano acusado por su madre de ver demasiadas películas de terror. Su tranquila vida se ve alterada al averiguar que su vecino es un vampiro.

En 1992 llega Drácula de Bram Stoker, de Francis Ford Coppola. Esta película es la adaptación más fiel que se ha hecho de la obra de Stoker. Sin embargo, paradójicamente, existe entre ambas una notable diferencia: la relación amorosa entre el conde y Mina no está presente en la novela. Esta licencia de Coppola es una acertada infidelidad literaria. Lo que más me llama la atención y lo que más me atrae de esta película es el hecho de que el amor se convierta de pronto en el tema principal, muy por encima del terror o la aventura. Siempre habíamos visto a Drácula únicamente como a un ser maligno y, de repente, se nos presenta loco de amor antes y durante su maldición. ¡Cuánto me impresiona ver a Gary Oldman, ataviado con el manto rojo y su peinado aristocrático, llorar al ver de pronto sobre una mesa el retrato de Mina! “¿Cree usted en el destino, incluso en que los poderes del tiempo pueden alterarse con un solo propósito? El hombre más afortunado que pisa esta Tierra es aquel que encuentra el amor verdadero”. Palabras como estas, acompañadas además por la formidable banda sonora del polaco Wojciech Kilar, hacen de esta obra una de las historias de amor más potentes y auténticas.

En Entrevista con el vampiro (1994) Neil Jordan da un nuevo giro a las figuras de la noche. Esta película basada en la novela de Anne Rice y protagonizada por Tom Cruise y Brad Pitt, se centra en la inmortalidad, el poder, la pérdida y la sexualidad, al mismo tiempo que se aleja de mitos como el de los ajos y las estacas. Nos encontramos a un vampiro humano que busca respuestas y que muestra su sufrimiento y su dolor ante el hecho de tener matar.

No puedo olvidarme de Abierto hasta el amanecer (1995) de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez. Película trepidante, ingeniosa y abrumadora; en ella se mezcla la acción con el humor, el vampirismo y los bailes sensuales. Los hermanos Sert y Richards, los criminales más peligrosos de América, raptan a una familia e inician una huida por el desierto mexicano, con el F.B.I. y la policía de Texas pisándoles los talones. Pasarán una noche en un club en medio del desierto. Nadie se queda indiferente ante el inesperado giro vampiresco.

Estas han sido las películas de vampiros que más me han gustado. Con ellas he tenido la oportunidad de viajar a mundos lejanos y misteriosos, he sentido miedo, he suspirado de amor, me he reído a carcajadas, he disfrutado de lo lindo… En eso debe de consistir la magia del cine, no sólo en entretenerte durante unas horas, sino en el misterio de hacer propias las vivencias de otros. En nuestro disfrute, llegamos a tomar los mundos que otros nos ofrecen para hacerlos nuestros, dejándolos formar parte de nuestra propia vida. Es la grandeza del arte en general: multiplicar infinitamente un producto lanzado como una brillante bengala que, una vez arriba, estalla en miles de pequeños fragmentos de colores. Obra es la que concibe un autor y, al mismo tiempo, lo que interpretaron y experimentaron todos sus receptores. Por ello, aunque ya la saga Crepúsculo me coge un poco desfasada, puedo entender perfectamente ese fenómeno de masas y, aunque yo lo manifieste de otra manera, nadie podrá negarme jamás que, en un momento de mi vida, estuve en Transilvania.

This entry was posted at 19:30 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

1 comentarios

Anónimo  

Reyes,me ha encantado tu artículo, tan solo recordar Nosferatus de Mornau de 1922, donde probablemete se inició el cine sobre vampiros, Bela Lugosi, un conde Dracula autentico y genial en los años 30, en 1979 una película en tono menor pero muy divertida, Amor al primer mordisco, de Stan Dragoti y por último la que para mi es la mejor película del género, El baile de los vampiros de Roman Polanski de 1967, aunque claro esta última opinión es totalmente subjetiva

7 de enero de 2010, 12:38

Publicar un comentario

Las imágenes utilizadas en esta página aparecen publicadas en Flickr.

Licencia

Creative Commons License Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.